Probablamente era el partido más complicado de la era Unai Emery. La ida en Rennes había destapado todas las carencias de un conjunto gunner que recordó al de los peores momentos de la ya extinta etapa Wenger. De hecho, el 3-1 de la ida en Rennes sacudió todos los estamentos del Emirates. Pero se confió en la vuelta… y ahí sí, los pupilos de Unai estuvieron a la altura.
El 3-0 final fue el fiel reflejo de lo que se vio sobre el terreno de juego. El Arsenal fue muy superior a un Rennes que se vio superado en todo momento, como si el partido de ida en Francia apenas fuera un bello espejismo de la realidad que escondían y que afloró en Londres.
De hecho, la remontada gunner se empezó a forjar en el minuto 5′, cuando Aubameyang superó por primera vez a Koubek. Apenas 10 minutos más tarde, Maitland-Niles puso el 2-0. A los 15 minutos del partido de vuelta, la eliminatoria ya estaba remontada.
Decisivo Aubameyang
El 14 gunner aún tuvo tiempo para sumar otro tanto y se fue hasta las 14 contribuciones de gol en los últimos 13 encuentros con la camiseta del Arsenal: 10 goles y cuatro asistencias.
El Rennes sabedor que con un gol mandaban el partido a la prórroga acabó apretando en los últimos minutos, pero sin premio. En la ida dominaron sorpresivamente al Arsenal. En la vuelta, los de Emery cuajaron un partido muy serio y estarán en el bombo de los cuartos de final. Sigue el idilio de Unai con la competición.
Fuente: marca.es