El Real Madrid, rey de España y de Europa, se movió a tiempo y en 2 objetivos dirigidos (que habrían sido 3 si Mbappé no hubiera cambiado de opinión…), el Barça decepcionado y endeudado desató una ofensiva desordenada y frenética con un torbellino de entradas y salidas que se prolongó durante meses, cerrándose con las últimas campanadas.
Tras terminar el mercado de verano, el equipo de la Castellana con Florentino Pérez a la cabeza se manejó magistralmente dentro de las operaciones del vender y comprar.
Con el acuerdo en condición de agente libre, Rudiger cerró desde hace tiempo con el Real Madrid y la defensa Merengue quedó reforzada, en cuanto supo por parte de Casemiro que quería irse del Madrid se movió para sustituirlo. Y eligió a Aurelien Tchouameni, el internacional francés de 22 años contratado por el Mónaco por 80 millones, 10 más de lo que le pagó el United por Casemiro.
Disuelto el trío del centro del campo con Kroos y Modric, el Real Madrid mira hacia delante: con Tchouameni, Camavinga, Valverde. Rodrygo y Vinicius son los jugadores jóvenes que sostendrán al Real Madrid.
Respecto al año pasado, se han marchado Marcelo (sin equipo), Isco (Sevilla), Bale (Los Ángeles) y Jovic (Fiorentina).
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