Lucas Hernández se convirtió durante el mercado invernal de 2019 en el fichaje más caro de la historia del Bayern Munich después de que el conjunto bávaro, dirigido en aquel momento por el croata Niko Kovac, pagase la cláusula de rescisión del jugador del Atlético de Madrid, la cual ascendía a 80 millones de euros, lo que dejaba al jugador galo como uno de los centrales más caros de la historia del fútbol mundial por detrás de Harry Maguire y Virgil Van Dijk.
Sin embargo, la aventura de Lucas Hernández en el Allianz Arena no pudo tener un inicio más amargo, toda vez que el jugador de 22 años sufrió una grave lesión de tobillo que le ha tenido incapacitado hasta hace prácticamente un mes, en el que el central ha vuelto a los terrenos de juego, teniendo ahora que parar nuevamente debido a la suspensión indefinida de todos los campeonatos europeos por la crisis del coronavirus.
Este parón sin embargo puede ser de gran ayuda para que Lucas termine de recuperarse por completo, siendo la falta de ritmo competitivo la única pega que puede encontrar el jugador francés una vez que se reanude la competición, bien sea la actual o a partir del mes de septiembre con el nuevo curso, siendo ambas ocasiones en las que el ex jugador rojiblanco deberá empezar a justificar el precio de su traspaso si no quiere empezar a ser considerado como un fracaso considerable para el equipo alemán.
Fuente: fichajes.net
