Un pase del uruguayo Lucas Torreira, la espalda ganada por Alexandre Lacazette y zapatazo del francés imposible de contener por el arquero Neil Etheridge. Una jugada de claridad que valió tres puntos para Arsenal en su visita a Cardiff, en un partido en el que el conjunto galés desnudó las debilidades de los dirigidos por Unai Emery que al final lograron los tres puntos gracias a las individualidades que sirvieron para el 3-2.
Primero gracias a Shkodran Mustafi y su cabezazo certero al primer palo del portero de origen filipino, también a la obra de Pierre Emerick Aubameyang, quien también se reportó en el marcador. Goles de buena factura que taparon un poco los errores atrás con los tantos de Víctor Camarasa y Danny Ward, quienes alentaron a la hinchada local que soñó con el 2-2 final como una especie de victoria.
Sin embargo, a pesar de que en el campo fueron muy similares y que no hubo una superioridad marcada, Arsenal apeló a su historia, a sus hombres diferentes y logró sumar en el peor de los casos y como viene siendo sus tendencia desde hace muchos años: en los epílogos de los juegos (el francés marcó en el minuto 81). Y eso que en el tiempo de reposición Cardiff casi lo iguala tras una mala salida de Petr Cech.
Fuente: directvsports.com
