El Atlético de Madrid se llevó los tres puntos de Ipurua al vencer por 0-1 al Eibar gracias a un gol de Thomas Lemar. Dmitrovic defendió el muro como la Guardia de la Noche, pero apareció el futbolista francés, que había sido suplente, para rebelarse y darle la victoria a los suyos. Tres puntos vitales para seguir afianzándose a la segunda plaza.
La semana del cuadro rojiblanco ha sido una montaña rusa de emociones.Desde la rebeldía de Diego Costa hasta su rectificación, pasando por la gran noticia de la renovación de Jan Oblak. Con todos los frentes solventados, el Atlético visitaba Ipurua con la intención de sumar tres puntos para amarrar la segunda plaza. Para ello, el Cholo salía con el esloveno en la portería, Arias, Giménez, Godín y Saúl -como lateral- en la defensa y Rodrigo, Thomas, Koke y Vitolo, en la medular. Correa y Morata ocupaban la delantera tras las bajas por las sanciones de Antoine Griezmann y del ariete de Lagarto.
El Eibar tardó en tener la primera oportunidad del choque menos de lo que tarda un espectador de Juego de Tronos en cerrar los ojos ante un posible spoiler. Marc Cardona disparó cruzado y su balón se perdió por poco, teniendo minutos después la respuesta de Correa en la que Dmitrovic se disfrazó de Oblak para desbaratar el mano a mano del delantero argentino. Lo que era un gol cantado fue una parada providencial del arquero del Eibar.
Arrancó la segunda mitad y el Eibar había subido una marcha. Los de Mendilibar le metieron más intensidad y Enrich y Cote, con un centro-chut, la tuvieron. Como también pudieron hacer el primero Álvaro Morata, pero cruzó en exceso su disparo, o Koke, con un tiro colocado desde la frontal que encontró una magnífica respuesta de Dmitrovic, que tal vez empiece a merecerse una renovación como su homónimo en la otra portería. Hacía el primer cambio el Cholo, quitando a Correa por Lemar y no a Vitolo, que firmó un buen partido con sus movimientos, entrega y decisiones con el balón.
Aún así, al canario le llegaría su hora minutos después. Filipe Luis entraría en su lugar, permitiendo que Saúl adelantase su posición y por fin ver al ilicitano en el puesto en el que es uno de los mejores del mundo. Finalmente, Simeone agotaría las sustituciones del Atlético de Madrid con la retirada de Arias y la entrada de Niko Kalinic, en una declaración de intenciones de ir a por los tres puntos. Pero lo cierto es que el Eibar parecía querer más el gol de la victoria en un partido que comenzaba a ser de idas y vueltas.
Aparecería de nuevo Dmitrovic para lucirse en Ipurua. Falta medida que bota Koke a la cabeza de Godín, que remata y permite al guardameta armero hacer una palomita para salvar a los suyos a falta de diez minutos para el pitido final. También lo intentó con la testa Kike García ganándole la tostada a la pareja de centrales uruguayos, pero su cabezazo se marchó a un metro del poste de Oblak.
Oblak sólo hay uno. Y por mucho que Dmitrovic se vistiese del esloveno, no podía salvarlas todas. Tras varias batallas aéreas, el balón cae a los pies de Kalinic, que abre en profundidad a Koke para que mande la pelota al segundo palo donde esperaba Thomas Lemar, libre de marca, para hacer el primer y único tanto del partido. Se rebelaba el futbolista francés, que había iniciado el choque en el banquillo y que no ha cumplido con las expectativas este curso.
Quedaban cinco minutos de juego más el añadido, pero no había tiempo para ninguno de los dos equipos. Merecida victoria para el Atlético, pero inmerecido golpe también para Dmitrovic y los suyos, que habían aguantado hasta el tramo final. En definitiva, tres puntos que se van para la capital de España con los que los de Simeone se afianzan en la segunda plaza a falta de cinco jornadas para que concluya la Liga Santander.
Fuente: okdiario.com