FRANCESES EN EL MUNDO: Temor en el Barça a que se dispare el precio de Griezmann

El Barcelona teme que el precio del fichaje de Antoine Griezmann se dispare cuando dentro de unas semanas tenga que dar los pasos pertinentes para cerrar esta operación.

El deseo del delantero francés es la de sellar su futuro antes del inicio del Mundial y alenta a los clubs interesados en ponerse en contacto con el Atlético de Madrid justo cuanto antes mejor, cuando acabe la competición de Liga. No quiere que las negociaciones acaben interferiendo en su concentración para el torneo de Rusia.

El Barça actuará según los deseos del jugador. De momento, El Barcelona tiene ventaja ante otras opciones como la del PSG, la del Manchester United o la del propio Atlético de Madrid. La razón es que el jugador quiere jugar en el Barça la próxima temporada pero hay diferentes factores que indican que el precio final que deberá pagar el club que le fiche no serán los 100 millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión.

Griezmann tiene varias ofertas encima de la mesa y ya ha dado los pertinentes pasos para acabar fichando por el Barcelona. Sin embargo, el aspecto económico es importante y el agente del jugador aprieta al club azulgrana para que el bonus por fichaje sea alto para acabar de descartar las otras ofertas.

El Barça interpreta que el precio de Griezmann puede subir de 10 a 40 millones de euros en concepto de bonus de fichaje. Es un premio que no debería aparecer porque el jugador no acaba contrato pero que actualmente aparece cuando se interpreta que el precio del jugador es más bajo que el precio del mercado.

La cláusula de rescisión fija el precio de Griezmann (27 años) en 100 millones, una cantidad inferior a la que podría costar hoy en día jugadores de similar caché como es el caso de Dybala (24 años), Salah (25) o Mbappé (19).

El bonus de fichaje se aplicó, por ejemplo, con Neymar para convencerlo de que se olvidara de las propuestas del Madrid. Entonces, esta cantidad se elevó a 40 millones de euros teniendo en cuenta que el precio inicialmente era de 17,3 millones de euros. El caso de Griezmann es comparable y el Barça sabe que deberá abonar una cantidad para que descarte las otras posibilidades que tiene el francés.

La voluntad de Griezmann es cerrar su traspaso antes de incorporarse a la concentración de la selección francesa, una voluntad de difícil cumplimiento porque los clubs deben contabilizar esta operación de cara a la siguiente temporada. Así pues, el 30 de junio es clave porque si el fichaje es antes de esta fecha se contabilizaría copmo un gasto de la presente temporada, algo que el Barcelona, por ejemplo, no puede. Sí podría a partir del 1 de julio, con el Mundial ya iniciado.

El Barcelona precisará efectuar un buen verano de ventas para intentar hacer frente a los fichajes que le piden desde el vestuario donde tanto el entrenador como los jugadores quieren que el plantel se refuerce de forma importante este verano para hacer frente a la próxima temporada con las garantías de ir a por la Champions. Este es la principal queja de los jugadores aunque está por ver si este precisamente es el problema que tuvo el equipo en Roma o, por contra, fue la falta de mentalidad con la que los jugadores saltaron al terrreno de juego. Hay argumentos para todos los gustos. Y la opinión del vestuario no tiene consenso en el club.

Fuente: msn.com