Al final del partido más competitivo desde el inicio de la competición, la selección francesa derrotó este lunes a Austria (1-0) para acceder a la Eurocopa. Un primer gol bastante convincente para los Bleus, que tuvieron que trabajar duro para conseguir los tres puntos.
En un Düsseldorf Arena festivo y abarrotado, los Bleus rápidamente tomaron el control gracias a rápidos ataques orquestados a menudo por Hernández, insostenible en su carril. Un dominio que casi se vio recompensado con un disparo de Mbappé desviado con la punta de los dedos por Pentz. Después de un cuarto de hora promedio, los Buschen intensificaron su ya muy rítmica presión y ganaron cada vez más duelos, a menudo al límite, gracias a un impresionante trabajo de acoso.
Gracias a una pareja Kanté-Rabiot muy competitiva, Francia controló bien este partido, pero ya no pudo acercarse a la portería contraria y quedó expuesta. En una contra relámpago, Baumgartner aprovechó una brillante entrega de Sabitzer pero tartamudeó ante Maignan, autor de una salida autoritaria para evitar abrir el marcador. Intervención decisiva ya que en la siguiente acción, Mbappé aprovechó una mala expulsión de Mwene para centrar y provocar al CSC de Wöber al querer liberarse (0-1, 38).
Más cómodos a partir de entonces, los Tricolores se beneficiaron de espacios más amplios. En una brillante apertura de Rabiot, Mbappé pudo incluso haber matado el suspense, pero el futuro goleador del Real Madrid, solo ante Pentz, falló. Un fallo gravísimo que animó a los austriacos, no lejos de obtener un penalti por una contra sufrida por Sabitzer entre Saliba y Upamecano.
Un momento de vacilación que no duró mucho, ya que el equipo subcampeón del mundo recuperó el control del balón.
Tras un Kanté estratosférico, Francia volvió a acercarse al descanso con una entrada demasiado corta de Griezmann y un disparo de Thuram rechazado por Pentz.
Un final indeciso y desenfrenado de partido entre dos equipos que no se dieron por vencidos, marcado por la lesión en la nariz de Mbappé tras un choque con Danso… y su tarjeta amarilla por tumbarse en el terreno de juego sin poder volver.
A pesar de la presión austriaca, los Bleus lograron mantener su ventaja hasta el final y sumar tres puntos.