Ningún primer título para la selección femenina francesa. Los ‘bleus’ lógicamente cayeron derrotados por España (0-2) en la final de la Liga de las Naciones.
En esta final, los jugadores de Hervé Renard nunca lograron librarse de la presión española. Cada salida de balón parecía una tortura para las francesas, que no conseguían alinear los pases en su campo para reiniciar adecuadamente y preparar su juego, y los balones largos lanzados para intentar cruzar la línea media no daban resultado.
Muestra de la impotencia de Les Bleues, Francia no hizo ni un solo disparo en el primer tiempo.
Como era de esperar, España jugó con sus armas: posesión y fuerte presión de recuperación. Sin una buena devolución de Henry en su área, Paralluelo podría haber abierto el marcador en menos de diez minutos de juego para la Roja.
Tras una gran jugada colectiva, Bonmati lo consiguió casi media hora más tarde, aprovechando un centro de Carmona ante la portería de Peyraud-Magnin (1-0, 32). Antes del descanso, Aleixandri pudo escapar en un saque de esquina, pero su cabezazo se marchó por escasos centímetros.
La llamada de atención no se produjo tras el descanso. Descontento con el primer tiempo de sus jugadoras, Hervé Renard no encontró la fórmula para reanimarlas en el segundo acto. Las españolas continuaron su dominio y lograron la ruptura al final de otra gran acción colectiva finalizada por Caldentey (2-0, 53).
El 4º gol de la delantera del FC Barcelona en esta Nations League. En el último cuarto de hora, España gestionó un poco más el final del partido y aflojó el control.
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