Muy poco emocionante, la selección de Francia, ya clasificada para los octavos de final, fue derrotada por Túnez (1-0) este miércoles, durante la última jornada del Grupo D del Mundial de Qatar. A pesar de este revés, los Blues terminaron primeros en el grupo por delante de Australia.
Con una alineación inicial en gran medida revisada, los Blues carecían de entrada automática. Bajo presión, fue objeto de numerosos ataques tunecinos, incluso recibiendo un gol de Gandhri, que fue anulado por fuera de juego. Una decepción que no apagó el entusiasmo de las Águilas de Cartago, mucho más certeras y contundentes con el balón, atormentando a un Camavinga muy incómodo en el carril izquierdo de la defensa.
Aparte de un avance de Fofana que derivó en un disparo fallido de Coman, el equipo francés no ofreció absolutamente nada en este primer período tan promedio. En el centro del campo, la formación tricolor se vio empujada por el único Laidouni, que llevó a cabo un gran proyecto de juego. Khazri también planteó problemas a la retaguardia francesa y obligó a Mandanda a realizar una buena parada en su tiro tenso.
Cuando regresaron del vestuario, las cosas no iban mucho mejor para los Blues. Y la sentencia terminó cayendo. En una pérdida de balón de Fofana, Khazri perforó el bloqueo francés para colocar un disparo raso con la punta del pie izquierdo (1-0, 58). Un gol que enardeció a las decenas de miles de hinchas tunecinos en el Education City Stadium… rápidamente se sumió en el caos con el primer gol simultáneo de Australia contra Dinamarca.
Para evitar decepciones, Didier Deschamps reaccionó incorporando a Mbappé, Rabiot, Griezmann o incluso Dembélé. Entradas que hicieron retroceder al campeón africano de 2004 y con salvadas por Dahmen en dos potentes disparos del delantero parisino mientras que a Griezmann le negaron un gol por fuera de juego en el tiempo añadido.
Un éxito de honor para Túnez ya que Australia validó su billete para los octavos de final al vencer a Dinamarca.
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