Relegado al banquillo por William Saliba, el central de la selección francesa Ibrahima Konaté (25 años, 16 internacionalidades) explica su descenso por su condición física.
No en plena forma, el jugador del Liverpool promete coger el ritmo de la competición cuando su cuerpo se lo permita.
«Está claro que venía con muchas expectativas, eso es parte de los caprichos del fútbol. Sabía cuál era mi lugar antes del primer partido. Existe esta frustración pero conozco mi papel dentro y fuera del campo. Un 100% de Ibou nunca me habría sentado en el banquillo (…) Saliba merece tener este tiempo de juego. Hablé con él, le dije que es su momento, volverá al 100%, hará calor”, bromeó Konaté este sábado en rueda de prensa, dos días antes de los octavos de final de la Eurocopa 2024 contra Bélgica.