En vísperas de enfrentarse a Bélgica en los octavos de final de la Eurocopa, Didier Deschamps redescubrió la alegría de dirigir un entrenamiento con todo un grupo. Como explica L’Équipe, los ‘bleus’ entrenaron este domingo a última hora de la mañana en Paderborn y no en el campo del Merkus-Spiel Arena, escenario del partido de mañana.
Ibrahima Konaté, que ayer apenas había salido en bicicleta tras un golpe en la rodilla, por su parte encontró el grupo. Los porteros trabajaron mientras los titulares apenas calentaban durante los primeros 15 minutos abiertos a la prensa. El resto debería permitir a Didier Deschamps afinar sus ajustes finales, mientras la idea de un sistema de diamante 4-4-2 se abre paso en su mente y en la de su personal.