Después de meses de deambular por el Real Madrid, apartado, Isco intentó relanzarse con el Sevilla FC, en vano. Pero fue finalmente con el otro equipo andaluz, el Real Betis, donde el cinco veces ganador de la Liga de Campeones encontró la alegría de volver a jugar.
A sus 31 años, ha tenido un muy buen comienzo de temporada con cinco titularidades en cinco partidos y una asistencia. Mirando de nuevo al futuro, no se arrepiente de nada del pasado e incluso dice estar impaciente por volver al Real Madrid, a su ex equipo y, especialmente, al Santiago Bernabéu.
En una entrevista con el medio Koora, habló del final de su difícil historia con la Casa Blanca:
«No tengo la sensación de que me hayan tratado injustamente durante mis últimos años aunque creo que podría haber jugado más. El fútbol es complejo y hay que saber adaptarse a cada situación. Me centro en lo que puedo hacer para cambiar las cosas más que mirar a los demás. Me gustaría recibir un bono de bienvenida de la afición, porque el Real Madrid era el más importante», dijo.
«Es el club de mi carrera, un club que siempre amaré y respetaré. Siempre traté de dar lo mejor de mí. Quizás debería haberme ido antes dada mi situación al final de la aventura, pero de todo se aprende», afirmó.
El mensaje ha sido enviado a la afición del Real Madrid.