La carrera de João Félix está llegando a un punto de inflexión. A sus 24 años, no fue contratado por el FC Barcelona, donde estuvo cedido la temporada pasada. Sus actuaciones no convencieron lo suficiente a los blaugranas para retenerlo a largo plazo, dado su imponente salario y las exigencias del Atlético de Madrid (al menos 60 millones de euros).
Este último fichó al centrocampista ofensivo portugués en 2019 por 127 millones de euros.
Por tanto, no se trata de venderlo, de ahí estos sucesivos préstamos, primero al Chelsea, luego al Barça, y quizás al Benfica esta temporada, para intentar reactivarlo. Su moribunda Eurocopa 2024 no ayuda a su caso. En Madrid la puerta parecía estar cerrada hasta entonces.
Su historia con Diego Simeone se considera demasiado importante para conservarla, sobre todo porque la relación con la afición y la dirección del club, francamente, tampoco es brillante.
Sin embargo, fue precisamente en la Ciudad Deportiva Wanda Alcalá de Henares donde el joven de 24 años volvió a entrenar. Primero en solitario durante su primer día, antes de integrarse en sesiones grupales. Mejor aún, los primeros indicios tácticos apuntan a que los portugueses podrían integrarse definitivamente en los Colchoneros esta temporada. Marca y otros medios españoles han notado una mejora en su situación personal.
El Cholo Simeone empezó a trabajar con un 5-4-1, convertible a 5-2-3 en fase ofensiva, con un tridente ofensivo formado por Griezmann en apoyo de Correa… y João Félix. Esta noticia puede resultar sorprendente, sobre todo porque Rodrigo Riquelme es el único jugador ofensivo ausente en estos momentos.
El Atlético sigue buscando un delantero centro para compensar la marcha de Álvaro Morata pero el exjugador ahora está invitado a la mesa.
Queda por ver si esto será sostenible o no.