John Textor está en serios problemas. Hace unos días, el dueño del OL soltó una perorata tras la derrota del Botafogo ante el Palmeiras.
“No fue la tarjeta roja lo que cambió el partido, fue la corrupción. Es un robo. El árbitro deberá dimitir mañana, este campeonato es una broma. Nadie merece esto, me pueden deportar. Esto es corrupción, esto debe cambiar”.
Rápidamente, TNT Sports explicó que la CBF iba a perseguir al empresario estadounidense. En el proceso, la prensa brasileña reveló que había sido suspendido por 30 días por el Tribunal Supremo de Justicia Deportiva (STJD).
Este viernes, Globo Esporte explica que el presidente de la federación brasileña, Ednaldo Rodrigues, atacó a Textor tras sus comentarios difamatorios. Su denuncia fue presentada el jueves ante el Juzgado Penal Especial 9º, del Distrito Regional de Barra da Tijuca. La CBF, por su parte, pasó a ser parte civil.
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