Autor de dos grandes temporadas con el RC Lens, Jonathan Clauss aprovechó el cambio de sistema introducido por Didier Deschamps para hacerse un hueco en la Selección de Francia.
En efecto, muy eficiente en su rol de pistón derecho, el estraburgués tenía el perfil perfecto en la nueva táctica de los Blues. Con sus 4 selecciones, Jonathan Clauss puede creer legítimamente en sus posibilidades de competir en la Copa del Mundo en Qatar a finales de año.
Y, sin embargo, nos asegura que solo piensa en el OM donde acaba de incorporarse.
“Por el momento, ahí, no. No por ahora. Si me hubiera quedado en mi comodidad en Lens, podría haberlo pensado un poco más. Hoy, estoy enfocado en otra cosa. Está la adaptación, el cambio de club, de vida. Todo esto todavía ocupa demasiado espacio. Lo hago paso a paso. Voy a tratar de acomodarme lo más rápido posible, de encontrar mi capullo, de estar bien con mi novia, de encontrar esa estabilidad que está un poco patas arriba desde hace dos o tres semanas. Son los caprichos de la ventana de fichajes, pero después ya veremos”, lanzó en las columnas de La Provence antes de añadir una capa sobre sus ambiciones con el OM.
«Donde quiera que haya estado, quería que la gente entendiera que no estoy aquí para hacer extras. Quiero ser bueno, actuar todo el tiempo, sin importar dónde, cuándo y cómo. Para algunos, pasará por estadísticas, asistencias, goles. Llegará si tiene que venir. En el Lens, la temporada pasada, me dijeron: «Tendrás que hacerlo mejor que el primer año». El primer año me dijeron: «Al menos eso tendrás que hacer». Respondí que haré lo que sea capaz de hacer. Si siento que puedo, lo haré. De momento me estoy adaptando a un nuevo grupo, a un nuevo entrenador, a un nuevo club. Lo doy todo, me arranco, lo dejo todo a un lado, me doy el 200%, incluso el 300% si es necesario, y lo que tiene que llegar llegará. Haré todo lo posible para ser lo más eficiente posible. Pero después, no soy solo yo quien decide”, añade Jonathan Clauss.
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