En una rueda de prensa previa al partido de octavos de final de la Eurocopa contra Bélgica, el lunes (18.00 horas), Kylian Mbappé (25 años, 81 partidos internacionales y 48 goles) habló de la dificultad de jugar con una máscara protectora.
El delantero de la selección francesa, víctima de una fractura de nariz, no oculta su vergüenza sobre el terreno de juego.
“No lo creía, pero jugar con una máscara es un horror absoluto», admitió el internacional francés.
«Me cambié la máscara porque cada vez que pasa algo es difícil, es realmente complicado porque limita la visión, el sudor queda bloqueado, siempre hay que quitarlo para que fluya. Los primeros días tuve la impresión de estar en 3D y de que estaba en 3D me invitaron a la Eurocopa como VIP, no era yo quien estaba jugando», dijo.
«Tan pronto como pueda quitármelo, me lo voy a quitar. Ahora no tengo otra opción, no puedo jugar sin ella, pero es molesto. Lo viste, me cambié la máscara cinco veces y otra vez, ahí. Mi competencia será con eso y en ningún caso será una excusa porque sólo puedo jugar así, así que tengo que darle las gracias a la máscara», dijo Mbappé en perspectiva.