Kylian Mbappé, superestrella del PSG, capitán de la selección francesa y considerado uno de los dos o tres mejores jugadores del mundo actualmente, es objeto de un escrutinio constante, dentro o fuera del campo.
Y el martes al mediodía, pocas horas después de la ceremonia del Balón de Oro en la que Lionel Messi fue coronado por octava vez en su carrera, Mbappé fue a encontrarse con los niños en el marco de su colaboración con la fundación OneSight.
En una entrevista con Le Parisien, Kylian Mbappé explicó lo importante que es para él este tipo de eventos:
“Es realmente un placer estar aquí, ver a los niños, sentir su reconocimiento. Pero hoy estoy aquí para ayudar, para dar de mí y de mi tiempo. Realmente lo hago con la mayor sinceridad y con el mayor buen humor. Con los niños no trabajo en función del tiempo, sino según las necesidades. No podemos limitar a los niños a una noción de tiempo, eso sería muy reduccionista. Hay periodos en los que doy menos tiempo por mi calendario deportivo. Pero en cuanto tengo tiempo libre, siempre estoy ahí”, confiesa el delantero del PSG.
Mbappé continúa con una confianza bastante sorprendente:
“¿Días así? Sobre todo me presionan más (sonríe). Cuando ves a los niños que te miran así, con ojos brillantes y de admiración, te dices que debes hacer todo lo posible para no decepcionarlos. Es nuestra responsabilidad decepcionarlos lo menos posible. Esto es lo que también nos permite mantener nuestros estándares a diario. No importa nuestra disciplina, todos trabajamos para que nuestros hijos se sientan orgullosos”. Así podrás ser uno de los mejores jugadores del mundo y sentirte presionado por un encuentro con niños…
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