Ayer se produjo el primer contratiempo menor de William Saliba desde su regreso al Arsenal. Mientras que los Gunners dominaron en gran medida el partido contra el Leicester, el internacional francés, tras la falta de comunicación con Aaron Ramsdale, anotó contra su equipo. Sin consecuencia ya que el Arsenal ganó el partido con el marcador de 4-2.
No lo suficiente como para dudar de la afición, que lo vitoreó justo después de esta desventura. Tampoco su entrenador, Mikel Arteta que le defendió como nunca tras el encuentro:
«Estoy más contento con él hoy que contra el Crystal Palace la semana pasada por la forma en que reaccionó al gol en propia puerta. Lo que hizo la afición con Saliba después del CSC es algo que nunca había visto en mi carrera».
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