La aventura de la selección francesa acaba en los cuartos de final del Mundial femenino de 2023. Este sábado, Les Bleues abandonaban el torneo tras ser eliminadas por Australia luego de una interminable sesión de tiro a puerta (0-0, 6-7 penales).
Frente a las australianas apoyadas por su público, las francesas mostraron buena cara durante la media hora del primer tiempo. A pesar de algunos signos de fiebre ante la presión contraria, las azules dominaron en general el inicio del partido, consiguiendo las mejores ocasiones. Diani encendió la primera mecha en un disparo que se fue cerca del marco, luego Le Sommer y Lakrar llamaron a la portera australiana.
Pero el último cuarto de hora fue más complicado para las de Hervé Renard. ¡Y en una discrepancia entre Peyraud-Magnin y Karchaoui, Fowler podría haber abierto el marcador a cinco minutos del descanso tras un despeje en su línea de De Almeida! Por detrás, aprovechó una buena salida de Peyraud-Magnin en los pies de Fowler para evitar que la delantera australiana hiciera un disparo a portería. El descanso llegó justo a tiempo para Francia…
El parón, sin embargo, no permitió a las francesas volver a poner la cabeza en su sitio. Porque, nada más volver del vestuario, las australianas incendiaron el área tricolor al multiplicar los ataques a la portería de Peyraud-Magnin, decisiva en los tiros de Raso y Fowler.
A pesar de una ligera mejoría después de la marca de la hora, Les Bleues aún no podían dejar su juego y permanecieron inofensivas contra su rival, pero menos peligrosa las Matildas al final del segundo acto. Sin un solo gol anotado, ambos equipos tuvieron que pasar por la prórroga.
En esta media hora extra, Francia superó a su rival y dispuso de las mejores ocasiones: un gol en propia puerta de Kennedy negado a Les Bleues, un disparo de Becho repelido por la portera australiana, aún decisiva en un pase de Geyoro luego en un disparo de Le Sommer. Los dos equipos se decidieron finalmente en una tanda de penaltis, en la que Renard cambió de portera dando entrada a Durand en lugar de Peyraud-Magnin.
Pero fue la australiana Arnold la que brilló en su línea al repeler los intentos de Bacha, Périsset y Dalí, mientras Becho encontraba el poste para llevar a su equipo de vuelta a Francia.
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