La Federación Española de Fútbol (RFEF) atraviesa momentos complicados tras la victoria femenina en el Mundial. Efectivamente, todo empezó con el beso robado de Luis Rubiales, presidente de la federación, a la jugadora Jenni Hermoso. Abandonado por casi todos y señalado por jugadores como los de La Roja, Rubiales persiste y quiere seguir en su puesto. Si su caso aún no está resuelto, el de Jorge Vilda (42) sí lo está.
Mundo Deportivo explica que la RFEF llamó al técnico femenino, que también ocupa el rol de director deportivo, para comunicarle que estaba despedido. Esto, mientras se coronó campeón del mundo con España hace 16 días en Sídney. Por lo tanto, al finalizar el contrato dentro de un año, no llegará al final de su contrato de arrendamiento. La Federación, que no siempre ha apreciado su actitud durante las polémicas, ya busca un sustituto. Por eso se agradece a Vilda, que llevaba un tiempo en conflicto con algunos jugadores. Cercano a Luis Rubiales, éste se ve arrastrado en su caída.
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