La final de la Copa del Mundo entre Argentina y Francia se llevó a cabo en un ambiente a menudo tenso. Ante Blues apáticos durante mucho tiempo, los argentinos habían decidido ser mordaces y agresivos, a veces en el mal sentido de la palabra, buscando regularmente a los franceses.
Esto al menos tuvo el mérito de tener éxito, mientras que estas provocaciones obviamente no solo se produjeron en el campo sino también en el exterior.
Precisamente el periódico Le Parisien asegura que Lionel Scaloni, el técnico argentino, habría insultado varias veces a su homólogo Didier Deschamps durante el encuentro.
El diario, en su resumen de la victoria argentina y evocando el momento en que los Blues habían logrado volver al partido, habla de un Scaloni «que habrá pasado más tiempo insultando a su homólogo francés en el banquillo que motivando a su tropa» durante este momento tenso del partido.
Lo que hace que la derrota de los Blues sea aún más chirriante.
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