El 7 de febrero, en el marco de los octavos de final de la Copa de Francia contra el Stade Brestois, ganado por 3 goles a 1 por el PSG, Kylian Mbappé sufrió una terrible entrada que hizo temblar al Paris Saint-Germain. De hecho, en el momento de una entrada de Lilian Brassier, Mbappé recibió un grave golpe en el tobillo de forma espectacular.
Aunque el jugador hubiera terminado el partido, esta intervención del defensa del Brest habría dejado secuelas.
De hecho, esto es lo que L’Équipe expone en sus columnas del día. Desde esta entrada de Lilian Brassier, el compromiso y la implicación de Kylian Mbappé ya no son los mismos en el PSG, como han constatado algunos observadores y aficionados.
Peor aún, muchos creerían que Mbappé ahora contaría sus esfuerzos. Lo cual sería cierto y por una razón concreta.
Tras la entrada en cuestión, apareció un dolor en el tobillo izquierdo que se extendió hasta la rodilla, según informa L’Équipe. Lo que obliga a Mbappé a someterse a un tratamiento exhaustivo desde entonces y, sobre todo, a reducir su carga física para poder alcanzar sus propios objetivos: la Eurocopa con la selección francesa de la que es capitán y posiblemente los Juegos Olímpicos.
Con el PSG, su reciente descenso no le molestaría más, ya que se centraría en las grandes citas de la Ligue 1 y especialmente en la Liga de Campeones, su último objetivo con el Paris Saint-Germain, como recuerda el periódico deportivo francés.
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