El partido de la Ligue 1 que disputaron este sábado el Lille y el Montpellier terminó en un caos cuando los aficionados locales invadieron el terreno de juego y atacaron a los jugadores.
Los anfitriones locales no pasaron del empate por 1-1 en un encuentro ajustado, con un gol de Nicolas Pepe que el Montpellier igualó tras el descanso. Pero el verdadero drama comenzó después del pitido final, cuando los aficionados del Lille bajaron desde las gradas para atacar a sus propios jugadores.
Pepe, en particular, se convirtió en el blanco de la agresión, mientras que el resto del equipo fue increpado en su camino de regreso al vestuario.
Todo esto sucedió bajo la atenta mirada del propietario del Lille, Gerard López, y el director deportivo, Marc Ingla, que estaban en el palco en el momento de los hechos. El Lille actualmente está 19º en la Ligue 1, a un punto de la salvación después de 29 partidos esta temporada.
Fuente: goal.com