Los primeros compases del partido fueron para el conjunto local, que pudo avanzarse en el marcador gracias a un disparo desde dentro del área de Dossevi que atrapó Benaglio magistralmente. Pero las ocasiones brillaron por su ausencia en una primera parte donde ambos conjuntos escondieron sus hachas de guerra.
El Mónaco empezó a dominar pero lo cierto es que tampoco pudo disponer de buenas oportunidades para abrir la lata. La primera mitad fue totalmente plana, sin grandes estridencias y con un juego que no llegaba a inquietar las áreas. Sylla lo intentó para el conjunto monegasco pero los minutos transcurrían sin un atisbo de que alguno de los dos conjuntos evitara un empate cantado al término de la primera parte.
En la reanudación, el Mónaco sí que se fue a por los tres puntos. Nacer Chadli avisó en el 56 y Tielemans logró romper la monotonía en el 57. El jugador belga llegó hasta el área para arrear un gran disparo que se coló en la meta de Reynet. Un gol que hacía justicia a los méritos del conjunto monegasco en la segunda mitad.El gol despertó al Toulouse, que decidió ir a por el empate.
Leya y Durmaz gozaron de dos buenas ocasiones para lograr las tablas pero Benaglia estuvo muy atento durante todo el partido. Hasta que llegó el tanto de la igualada. Leya, que había tenida ya una clara, aprovechó un balón rebotado en el área para poner el 1-1 y rascar un punto para el Toulouse en el 79′. Jarro de agua fría para el Mónaco cuando ya saboreaban la victoria.
Fuente: sport.es