En el Parque de los Príncipes ya no saben si seguir enfadados con Neymar o celebrar su regreso. Lesionado desde el pasado 13 de octubre con Brasil, ‘Ney’ volvió a enfundarse la elástica de los parisinos más de mes y medio después y el conjunto parisino ganó 2-0 a golpe de efectividad y sin mucho esfuerzo.
Sin ritmo de competición parece que el brasileño contagió a sus compañeros en los primeros compases de partido lo que provocó que el Lille de Galtier, con un esquema muy defensivo, se ilusionara y pisara área rival nada más empezar lo que obligó a Keylor a estirarse abajo en el minuto dos para evitar lo que hubiera sido el primer gol de la noche.
Sin Mbappé en el once, que no jugó el último partido con la selección y estuvo toda la semana con un proceso febril, ni Verratti ni Ander Herrera, fuera de la convocatoria, el PSG saltó al Parque de los Príncipes a hacer los deberes antes de hora en la víspera del partido de Champions en el Bernabéu.
Los sustos, primero de Celik y más tarde de Benjamin André, de cabeza, espabilaron al Paris Saint Germain y despertaron a Icardi. Uno que va sobrado de olfato desde su traslado a París. El ex del Inter aprovechó una buena triangulación en la banda para enviarla a guardar en el minuto 18 en lo que supuso su décimo gol con la camiseta del PSG en sólo 11 partidos. Gueye, que fue el que sirvió en bandeja el gol al ariete argentino, fue el mismo que sólo un minuto más tarde pudo ampliar la ventaja pero Maignan lo evitó con una buena intervención.
El Lille, obligado a salir de su zona de confort tras el gol, adelantó la línea lo que el PSG no tardó en aprovechar. Fue Di María, el que aprovechó a la perfección un balón al espacio de Draxler, para colocar el 2-0 en el luminoso a la media hora de partido. Una zurda que promedia un gol o asistencia casi por partido que juega. Con nueve goles y nueve asistencias en 18 partidos, el Fídeo está más fino que nunca y lo demuestra cada fin de semana.
Sin demasiado esfuerzo y a golpe de efectividad, el PSG se fue al descanso quizá con una ventaja excesiva y con un Neymar, algo nervioso, que puso más ímpetu que fútbol en su regreso. El brasileño cedió su lugar en el minuto 65 a Kylian Mbappé al igual que hizo un Meunier, también falto de competición, para ceder su lugar a Dagba. Y poco o nada cambió el guión en la segunda mitad en la que también descansó Icardi y jugó Cavani.
Draxler pudo sentenciar nada más empezar la segunda mitad, pero su disparo se marchó a las gradas del Parque de los Príncipes, Keylor volvió a ser decisivo para dejar su portería a cero y a Tuchel le salió todo a pedir de boca. El PSG hizo los deberes antes de hora, Neymar y Mbappé tuvieron minutos antes de visitar el Bernabéu y por si fuera poco, el técnico alemán pudo comprobar que Icardi y Di María siguen al mismo nivel que antes del parón. Despacito y con buena letra, el PSG va recuperando su mejor versión. Y ahora, Tuchel sólo piensa en el partido del martes contra el Real Madrid, un partido que con empatar servirá para certificar el primer puesto en el grupo de la Champions.
Fuente: marca.com