Jugó los 90 minutos y fue la llave del triunfo agónico pero no la pasó bien. Los hinchas del Paris Saint Germain le hicieron sentir su bronca a Neymar por haber coqueteado con Barcelona y haber insistido tanto con dejar el club francés, algo que finalmente no ocurrió. Hubo silbidos, abucheos, canciones y banderas agresivas para el brasileño.
El delantero que en 2017 protagonizó la transferencia más cara de la historia (pasó de Barcelona a PSG a cambio de 222 millones de euros) llevaba cuatro meses sin vestir la camiseta del equipo parisino y en su regreso al Parque de los Príncipes vivió un calvario, pese a haber anotado el gol del 1-0 frente a Estrasburgo en la Ligue 1.
Silbado y abucheado por un amplio sector de la grada cada vez que tocó la pelota, Neymar tuvo que presenciar incluso una bandera en la que se invitaba a su padre a ponerlo en venta en Vila Mimosa, la zona roja de Río de Janeiro.
Como hicieron hace un mes, cuando las negociaciones con el Barça todavía continuaban, la hinchada también gritó «Neymar hijo de puta» en castellano. Además, en otra bandera se leía: «20 millones para unirte a Messi. No jodas en París».
El entrenador Thomas Tuchel, quien había asegurado la víspera que era «necesario» que Neymar regresase, alineó de inicio a su 10, quien no fue recibido con los brazos abiertos por el Parque de los Príncipes después de cuatro meses de ausencia en los que encadenó una suspensión, una lesión, y un tiempo apartado del grupo hasta que se resolvió su fallido traspaso.
