El Toulouse dio un paso casi definitivo hacia la permanencia, tras imponerse este miércoles por 0-3 al Ajaccio, conjunto de la Segunda División, en el partido de ida de la promoción de descenso de la Liga francesa.
Un encuentro que debió disputarse a puerta cerrada y en un campo neutral, el estadio La Mosson de Montpellier, tras la sanción impuesta por la Liga de Fútbol Profesional al Ajaccio por los graves incidentes vividos antes del partido de vuelta de la eliminatoria entre el Ajaccio y el Le Havre.
Los aficionados violentos del Ajaccio atacaron con piedras y artefactos pirotécnicos el autobús del Le Havre, lo que obligó a posponer dos días el encuentro, previsto inicialmente para el pasado viernes.
Incidentes que no impidieron al Ajaccio lograr en la tanda de penaltis la clasificación para la última eliminatoria de la fase de promoción de descenso, en la que le aguardaba el Toulouse, antepenúltimo clasificado de la Primera División.
Pero sin el apoyo de su afición, el conjunto corso se mostró netamente inferior al Toulouse, en un encuentro en el que el Ajaccio destacó más por su dureza que por sus ocasiones de gol.
De hecho, el equipo corso pudo haber acabado el primer tiempo con algún hombre menos sobre el terreno de juego, tras las duras entradas de Johann Cavalli y de Anthony Marin.
Precisamente la falta de Marin sobre el delantero Yaya Sanogo propicio el primer tanto del Toulouse, obra del marfileño Max Gradel que firmó en el tiempo de prolongación de la primera mitad el 0-1 con un sensacional lanzamiento de falta.
Un contratiempo al que se unió la lesión del portero del Ajaccio Jean-Louis Leca, que tuvo que ser sustituido al inicio del segundo período, tras golpearse en la espalda con el poste al tratar de detener el golpe franco de Gradel.
Anticipo de los numerosos problemas que sufrió el equipo corso en la segunda mitad, en la que se vio superado por completo por un Toulouse que selló el triunfo, y probablemente la salvación, con los goles de Christopher Jullien (m.51) y Sanogo (m.65) en los segundos cuarenta y cinco minutos.
Fuente: mundodeportivo.com