Triunfo balsámico del Marsella sobre el Dijon (1-0), que corta una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas y reengancha a ‘les olympienes’ en la lucha por los puestos europeos. La victoria del OM tuvo un protagonista inesperado: el central Rami, que asistió a Ocampos en el 1-0 y marcó el 2-0.
Lo cierto es que el Dijon, equipo destinado a sufrir para mantener la categoría, arrancó el choque con la intención de sorprender. Le discutió el balón al Marsella, gracias a una intensa presión, y probó fortuna en dos disparos de Sliti y Said que no encontraron el premio del gol. Pese a estos eléctricos minutos iniciales, muy temprano el OM encauzó el partido y se erigió en dominador absoluto del juego.
Pegada fue lo único que les faltó a los pupilos de Rudi Garcia, superiores en todos los aspectos del juego. La primera ocasión clara llegó a los 13′, en una falta botada por Payer que Coulibaly casi se marca en propia. Escasos minutos después fue Sarr, quien llegando desde atrás se lanzó en plancha para rematar desde el punto de penalti por encima del larguero.
Avanzaba el crono y las ofensivas del Marsella no hacían más que sucederse. Sobre la media hora de juego, Thauvin y Mitroglou se asociaron en la frontal para que el galo acabara rematando muy cerca del poste con un zurdazo raso. A renglón seguido, el gigante heleno falló un gol cantado en el área chica, después que Ocampos le sirviera el tanto en bandeja.
El OM no lograría abrir la lata hasta el filo del descanso. Payet sirvió un córner al primer palo, donde irrumpió Rami para rematar al palo largo con un giro de cuello magistral. En el último momento, Ocampos se estiró para empujar el esférico a la red sobre la línea de gol.
No se produjo cambio de guión alguno en el segundo acto, con un Marsella nítidamente superior pero incapaz de cerrar el partido. Así fue hasta que en el minuto 84 reapareció Rami para sellar la victoria del conjunto sureño. El central galo cabeceó un acrobático remate en falso de Strootman para anotar el 2-0 definitivo.
Fuente: sport.es
