El salvador no habrá sido el máximo goleador de la historia del club. Este domingo, al final de la tarde, el Paris-Saint-Germain recibió al Stade Rennais en el marco de la 23ª jornada de la Ligue 1.
Un encuentro en el que el club capitalino empató en los últimos segundos de juego con un penalti bastante generoso (1-1).
Mientras su equipo iba perdiendo y al borde del nocaut, Luis Enrique decidió sacar a relucir a su capitán del día… un tal Kylian Mbappé.
“Es muy sencillo, tarde o temprano ya no estará y tendremos que acostumbrarnos a jugar sin Kylian”, confió primero el técnico español en la rueda de prensa posterior al partido antes de continuar.
“Cuando considere oportuno que juegue, jugará, cuando no sea así, no jugará, como hacen todos los entrenadores con sus jugadores”. Sencillo, claro, limpio y preciso.
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