Perdedor ante el FC Barcelona (2-3, 4-1) en los cuartos de final de la Liga de Campeones la temporada pasada, Luis Enrique sufrió. El técnico del Paris Saint-Germain no quiso enfrentarse a su club favorito.
«El enfrentamiento contra el Barça fue horrible», admitió el español en Movistar+.
«Todas las emociones volvieron. Volver a casa con alegría… Pero fue volver a casa contra el club que más me dio como jugador y como entrenador, fue un sensación horrible para mí, para mis hijos y para mi mujer. Espero no encontrarme con ellos esta temporada. No me imagino una final contra el Barça», dijo.
Muchos otros parisinos estarían felices de firmar.