Después de dos primeros años dispares en el Paris Saint-Germain, el lateral derecho Achraf Hakimi (24 años, 7 partidos y 3 goles en todas las competiciones esta temporada) ha encontrado la luz y su lado decisivo desde la llegada de Luis Enrique este verano.
Según información del diario Le Parisien de este viernes, el marroquí debe gran parte de su redención a su nuevo entrenador.
Porque Hakimi, que por fin se muestra con el París a la altura de sus actuaciones en la selección nacional o en sus anteriores clubes, es decir, el Dortmund y el Inter de Milán, muestra en privado una evidente «felicidad» por jugar a las órdenes de Enrique, que «le da verdadera confianza”. Muy visible sobre el terreno de juego, el León del Atlas también se afirma como pilar en un vestuario cuya nueva atmósfera aprecia.
Otro símbolo, Hakimi, que hasta entonces se contentaba en la mayoría de los casos con hablar español, también se sentiría cada vez más cómodo con el francés.
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