Todavía se espera al nuevo Marcus Rashford. Los primeros partidos disputados por el delantero inglés no le tranquilizaron sobre su estado de forma.
Titular durante las cuatro salidas del Manchester United (la Community Shield y las tres primeras jornadas de la Premier League), no brilló mucho en una posición de extremo izquierdo que, sin embargo, es suya. Las primeras críticas no tardaron en llegar, sobre todo porque lleva varios meses francamente fallidos.
Sus actuaciones, además de sus contratiempos fuera del campo, todavía le costaron la Eurocopa 2024.
A sus 26 años y 60 internacionalidades (17 goles), debería ser directivo de los Tres Leones. Lee Carsley tampoco lo convocó, y con razón, durante este primer encuentro internacional.
Discreto sobre el terreno de juego, Rashford también lo es ante los medios, pero escucha lo que se dice de él y empieza a pesarle seriamente. Sobre todo, tiene en la mira a las antiguas glorias del Manchester United, que siguen apuntándolo a través de su papel de asesores.
Este es en particular el caso de Gary Neville, Roy Keane y Teddy Sheringham, tres jugadores importantes en una época dorada del club.
Este aumento ha comenzado de nuevo después de la dura derrota de los Red Devils contra el Liverpool hace dos semanas.
“No tiene confianza en sí mismo. Tuvo un cara a cara con Konaté y terminó retrocediendo, el ex defensor se mostró ofendido. Los fanáticos del United no le dejarán salirse con la suya. Pase lo que pase, todavía tienes que hacer todo lo posible y competir en el duelo”.
En abril pasado, Keane, conocido por no ser gentil, tanto en el campo como en el micrófono, dijo sin rodeos que necesitaba una “patada en el trasero a la antigua usanza”.
Demasiadas críticas para Rashford, que pidió a sus allegados que reaccionaran en la prensa.
«Cuando alguien más falla un pase, no se menciona, pero cuando es Marcus, es diferente», protestó un amigo del delantero en el Daily Mail.
Las críticas que se le dirigen son un verdadero asalto. Esto es acoso. “La afición cree lo que dicen los ex jugadores, lo que sólo empeora las cosas”, continúa esta fuente, cuya identidad mantiene en secreto los medios ingleses.
Sin embargo, el nativo de Manchester es considerado un miembro de alto rango de la fuerza laboral y uno de los que más ganan (contrato hasta 2028).
Es incluso el más veterano de un vestuario que nunca ha dejado de ver fichajes a precios elevados. “El club gastó 100 millones de libras en los mejores delanteros. Marcus vuelve a estar a un lado como facilitador. Y él hace su trabajo. No es culpa suya si las oportunidades no se materializan”, concluye este familiar.
Al leerlo, no deberíamos apuntar a Marcus Rashford sino a sus compañeros de ataque. No estoy seguro de que los quejosos del Manchester United no lo escuchen de esa manera.