Golpeado 3-2 en Róterdam, el Olympique de Marsella no logró doblegar al Feyenoord (0-0) este jueves durante la vuelta de semifinales de la Conference Europa League. Un resultado frustrante ya que el club marsellés se detiene a las puertas de la final de esta nueva competición.
En un ambiente cálido en el Vélodrome a pesar de una tribuna cerrada, los marselleses tomaron rápidamente el control del balón. En dos ocasiones, Payet pudo abrir el marcador pero primero tropezó con Senesi antes de ver su tiro rizado coquetear con el larguero de Marciano.
Más agudos en la presión, los locales sofocaron a sus oponentes pero lucharon por encontrar atacantes en profundidad, bien manejados por la defensa holandesa.
Para colmo de males del Marsella, Payet, golpeado en la pantorrilla, se fue fuera a la media hora de partido.
Con esta lesión, el OM aguantó mucho menos el balón y dejó ganar confianza al Feyenoord.
Til también estuvo cerca de congelar el recinto sur, pero su recuperación fue desviada in extremis por Gerson. Una alerta caliente que tensó la banda a Jorge Sampaoli, cada vez más febril y cada vez menos adelantado hasta el descanso.
De vuelta del vestuario, el Marsella estaba un poco más apremiante. Problema, los jugadores ofensivos mostraron demasiada torpeza técnica, como Milik y Harit, que fallaron controles fáciles en áreas peligrosas. Poco a poco, la frustración fue ganando a los marselleses, como Gerson, que subió tras una suela de Geertruida. Un altercado que despertó a un Vélodrome menos ruidoso que al inicio del partido.
En el último cuarto de hora, el aire se hizo irrespirable con duelos musculares por ambos lados pero sobre todo el holandés que multiplicó los actos de antijuego.
A pesar de un ligero comienzo de Guendouzi, el OM no logró sacudir un bloque holandés que se mantuvo firme.
Gran decepción para el club de Marsella, quien estuvo cerca de la derrota con una peligrosa acción de gol de Jahanbakhsh.
Será el Feyenoord el que desafiará a la Roma en la final de Tirana.
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