El exentrenador del Paris Saint-Germain, Mauricio Pochettino, lo pasó mal en la capital. El argentino se enfrentó particularmente a la gestión de estrellas en la plantilla.
“Uno tiene que adaptarse constantemente porque había demasiada grandeza”, dijo el técnico al medio Relevo. «Para el Barça, tener a Messi, o poder contar con Ronaldo en el Real Madrid representa una bendición. Pero cuando pones demasiados jugadores que todos necesitan un lugar y para ser el número 1 puede haber confusión. Al final, cuando juegas, solo hay 11 jugadores con una sola pelota. Si hay un penalti, ¿quién lo tira? Ni siquiera es una decisión del entrenador. .»
Creer que Pochettino no era el jefe de su vestuario.
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