Este jueves por la noche contra Las Palmas volvió a estar alineado en el puesto 9 con Vinicius en la izquierda y Brahim Díaz en la derecha. Lamentablemente, el primer tiempo se pareció al del Valladolid, con pocos movimientos colectivos y Mbappé atrapado.
Probó suerte sin tener realmente espacio, por lo que fue lógicamente contrarrestado. Y en uno de sus raros pases en profundidad, volvió a dar la impresión de ser un jugador aún lejos de su forma óptima.
Para ayudarle a encontrarlo, Carlo Ancelotti le hizo jugar los primeros partidos del campeonato.
Pero este aparente déficit atlético no se compensa con un colectivo engrasado. Mbappé aún no se orienta con sus compañeros y a veces da la impresión de moverse un poco. Y cuando viene a estar en su zona preferida, en la entrada del área por el lado izquierdo, no intuimos que Vinicius quisiera combinar con él. Así, por primera vez vimos a Mbappé manifestar su incomprensión con gestos hacia su compañero brasileño.
Vinicius no necesita necesariamente a Mbappé cuando se ve desbordado, y la propensión del francés a posicionarse sistemáticamente detrás no atrajo al brasileño en sus elecciones con el balón.
Así que el ex parisino probó suerte en el otro lado, con algunos excesos interesantes pero finalmente ineficaces. Aquí está ya después de 3 partidos teniendo que resolver esta ecuación que muchos habían pronosticado irresoluble:
¿cómo integrarse en el Real Madrid en una posición que no aprecia mucho y en una plantilla que no esperó a que lo ganara todo?
Carlo Ancelotti, con 2 empates en 3 partidos de La Liga, aún no ha encontrado la receta. Y se encuentra así con su peor total de puntos en la élite a estas alturas de la competición desde la temporada 2019-2020.