Por tanto, habrá que esperar 24 años para ver de nuevo a un francés coronado Balón de Oro. En 2022, fue Karim Benzema quien ganó este trofeo, sucediendo así a Zinedine Zidane, vencedor en 1998. Sin embargo, podría haber ocurrido antes. En 2018, tras la victoria de los Blues en el Mundial, imaginamos a un protegido de Didier Deschamps ganando este Balón de Oro. Antoine Griezmann habrá terminado finalmente tercero, por detrás de Cristiano Ronaldo y Luka Modric, ganador.
Los franceses se desilusionaron, por tanto, durante este Balón de Oro 2018, que visiblemente puso en tensión a más de uno. Empezando en concreto por Antoine Griezmann, quién lo pudiera creer, él que también había ganado la Europa League ese año con el Atlético de Madrid. Así es como el campeón del mundo de 2018 habría tenido problemas para digerir este fracaso y en particular por la falta de apoyo de la FFF, que se había negado a tomar posición cuando Raphaël Varane, N’Golo Kanté o Kylian Mbappé también estaban en carrera. Griezmann habría llevado entonces una reflexión, que le habría llevado a plantearse parar a la selección de Francia. Finalmente, Didier Deschamps logró convencer al jugador del Atlético de Madrid para que continuara.
Durante este Balón de Oro 2018, Kylian Mbappé finalizó al pie del podio, 4º. Pero ahora, según varios ecos, el jugador del PSG cree que ese año podría haberse coronado en lugar de Luka Modric, especialmente si su compatriota, Antoine Griezmann le hubiera dejado lanzar los penaltis durante la Copa del Mundo, lo que le habría permitido mejorar sus estadísticas y ganar puntos valiosos a ojos de los votantes.
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