Con contrato hasta junio de 2024 en el Paris Saint-Germain, Kylian Mbappé (24 años, 41 partidos y 40 goles en todas las competiciones esta temporada) tiene una opción de prórroga por un año más. Según L’Equipe, el delantero francés no tiene intención de activar esta cláusula, que solo es válida hasta el 31 de julio.
Como era de esperar, el máximo goleador de la Copa del Mundo en Qatar quiere mantener el control de su destino en caso de que el proyecto parisino tome la delantera en otro sentido. Desde su prórroga, también ha habido revuelo con su caída de presión sobre su posicionamiento además de un pago atrasado en septiembre que le molestó profundamente. El ejercicio que acaba de finalizar, muy agotador a todos los niveles y probablemente el más alborotado del PSG desde la llegada de QSI, no anima al principal interesado a dar un paso hacia sus dirigentes.
A pesar de este golpe predecible, no están inmediatamente preocupados. Como desde su llegada, no se habla de la venta del jugador más rentable de la plantilla, cuya puerta lógicamente estará cerrada este verano pese a la presión del Real Madrid y de muchos pretendientes ingleses. Los decisores siguen confiando en su capacidad de persuasión y todavía creen que podrán convencer a Mbappé para que prorrogue durante la próxima temporada, como lo lograron durante la primavera de 2022, en particular mediante una ventana de transferencia de verano perfectamente controlada.
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