Ha comenzado la primera vuelta de partidos, el primer parón internacional también, entramos en otra fase de la temporada, esta más dura.
De aquí a la próxima ventana de tres semanas dedicadas a las selecciones, los clubes clasificados para las Copas de Europa jugarán dos partidos por semana.
Algunos equipos, en particular los franceses, que participan en un campeonato con 18 competidores, tendrán algunas pausas más durante la temporada.
No es el caso del Real Madrid, que inaugurará este sábado una serie de siete partidos sobre el césped de la Real Sociedad hasta el 5 de octubre. Luego viene una pregunta, la gestión de la fuerza laboral.
La temporada de Casa Blanca podría constar de hasta 72 partidos, incluido el nuevo formato del Mundial de Clubes al final de la temporada. Imposible que un jugador participe en todos estos encuentros. Hay que poder cuidar la cabeza y el físico.
Afortunadamente para los Merengues, cuentan con una plantilla amplia en calidad y cantidad para afrontar este tipo de ritmo. Todavía no tiene que haber demasiados heridos.
El “virus FIFA”, como le gusta llamarlo a la prensa española, ha estado ahí. Afectado en la selección, Militao debería estar hoy, pero no Bellingham, Tchouaméni, Ceballos o incluso Camavinga.
En su 4-3-3 en el centro del campo, Carlo Ancelotti duda en alinear a Brahim Díaz o Arda Güler para acompañar al Valverde de Modric. En la delantera, Mbappé probablemente estará asociado con Vinicius y Rodrygo, como desde el inicio de temporada. Los primeros goles del francés tranquilizaron a todos en el club, pero ahora surge otra pregunta.
¿Cuándo debemos darle descanso al que está en su mejor momento y quiere jugar todos los partidos? Sobre este punto, el técnico italiano no está seguro de nada.
El ex parisino también advirtió tras su doblete ante el Bétis que quería seguir y aprovechar la confianza adquirida.
En esta serie de 7 partidos en 22 días (Real Sociedad, Stuttgart, Espanyol, Alavés, Atlético, LOSC y Villarreal), está previsto dejarle en el banquillo en los choques que parezcan menos complicados.
Según AS, serían partidos en casa contra Espanyol y Alavés pero estos dos partidos se suceden. Lo ideal sería dejarle un partido de cada dos, lo que equivaldría a prescindir de sus servicios en una velada de Champions o durante el derbi madrileño, disputado en el Cívitas Metropolitano.
La elección no es sencilla y las primeras dudas surgen al respecto tanto entre el jugador como entre su entrenador.