Atrapado en un triste puesto 15 en la Ligue 1, y eliminado de la Copa de Francia tras su derrota ante Pau (2-1) el 6 de enero, Montpellier atraviesa actualmente una zona de turbulencias. Un periodo delicado para el club del Hérault, y del que al presidente Laurent Nicollin le gustaría salir. En su edición del día, el diario L’Équipe informa que el dirigente de 50 años habría organizado una comida para relajar el ambiente, en vano.
De hecho, varios titulares se habrían irritado al enterarse de esta comida a través de otros compañeros invitados, en una situación de fracaso en el club. El actual entrenador del club, Romain Pitau, no habría respondido a la llamada, tras conocerse este encuentro el mismo día.
Un abundante menú espera a Montpellier con la recepción del PSG el 1 de febrero, la oportunidad ideal para reunirse en torno a un banquete en equipo.
Pero para eso, no tendrás que ceder a la indigestión.
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