La derrota ante el Girona (2-4) hizo mucho daño a los blaugranas. Y aunque se espera una reacción en la Champions, Xavi no da la impresión de poder levantar al equipo. La derrota del FC Barcelona en casa ante el sorprendente Girona (2-4) es muy difícil de superar. Cuarto en la clasificación de la Liga, a siete puntos del líder, el club catalán está desilusionado. Una situación incómoda para el actual campeón catalán. Y Xavi puede ser una antigua gloria culé, pero no tiene el tótem de la inmunidad.
Es más, tras declarar tras el partido que su equipo estaba “en construcción”, el campeón del mundo de 2010 molestó a más de uno. Ciertamente, el Barça ya no tiene los medios económicos que tenía antes, pero Xavi lógicamente es criticado por haber mencionado el término construcción cuando ya lleva dos años al frente del equipo.
Espiado por todos lados, Joan Laporta sabe que cada uno de sus movimientos será interpretado en un momento en el que el futuro de Xavi está en entredicho. Su decisión de asistir a un partido del filial azulgrana también se interpretó como una muestra de apoyo a Rafa Márquez, cuyo nombre vuelve a suceder a Xavi. Pero esta vez, Laporta supo guardar discreción. Lo que no impide que el rating de Xav caiga.
En el descanso del partido ante el Girona, el técnico blaugrana ingresó a sus jugadores según Mundo Deportivo con un discurso ofensivo. En vano. El diario añade que existe incluso la alerta general en el seno del Barça. Varios pilares (Lewandowski, De Jong, Gündogan, Araujo) cometieron numerosos errores ante el Girona y el equipo es considerado frágil mentalmente. Y esta mañana Sport también habla de un vestuario moralmente afectado.
¿El Barça levantará cabeza mañana en la Champions en Amberes?
futbolfrances.com
