Empujado por un rival más agresivo en los duelos y arrastrado por su público, el club capitalino sufrió una derrota ante el Newcastle (1-4) este miércoles en la 2.ª jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones.
En un ambiente tenso en St James’ Park, los parisinos encendieron la primera mecha con un rebote de Dembélé junto al palo de Pope. Pero, ante su público, las Urracas mostraron cara de conquista e impusieron una intensa presión a los jugadores de Luis Enrique, obligados a dar un paso atrás y arriesgar en el partido.
¡Y en uno de estos riesgos, Almirón aprovechó un mal pase de Marquinhos, bloqueado por Guimaraes, para dar ventaja a los locales (1-0, 17º)!
Detrás, el Paris SG nunca preocupó realmente al Newcastle en el primer acto. Al contrario, el club inglés resultó ser el más peligroso. Y tras un disparo de Schär justo al lado del poste, los hombres de Eddie Howe marcaron un segundo gol, gracias a Burn, en una acción empañada por una mano no sancionada por el cuerpo arbitral (2-0, 39).
Una decisión sorprendente pero que no cambió la impresión que dejó el club capitalino: París tuvo unos primeros 45 minutos decepcionantes.
Al regresar del vestuario, Newcastle dio en el clavo con un tercer gol de Longstaff (3-0, 50º). Las Urracas se pusieron a cubierto desde el inicio del segundo acto. Porque, a pesar de la reducción de la diferencia por parte de Hernández (3-1, 56), el PSG no logró realmente elevar su nivel de juego para revertir el escenario de este encuentro. Apoyados por su afición, los ingleses incluso marcaron un cuarto gol con un brillante disparo de Schär (4-1, 90+1). El golpe definitivo para un PSG irreconocible.
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