Aferrado a su contrato de oro, Neymar (31 años, 29 partidos y 18 goles en todas las competiciones esta temporada) ha repetido en varias ocasiones su deseo de quedarse en el Paris Saint-Germain. Pero los acontecimientos recientes en torno al club de la capital, incluida la visita sorpresa de algunos ultras a su casa en Bougival, podrían poner en duda el futuro a corto plazo del delantero brasileño.
“Está en shock», revela un miembro de su entorno a L’Equipe.
«En shock, y sobre todo en la incomprensión ante esta situación. No había razón para irse por el momento. Neymar hizo un gran esfuerzo para jugar de incógnito cuando (Lionel) Messi y (Kylian) Mbappé no estaban allí. Es injusto culparlo por lo que está pasando ahora».
“Por lo demás, estamos a la espera de ver cómo va este verano”, finaliza el familiar del jugador. Una forma de dejar claro que Neymar está preparado para quedarse.
Pero no a cualquier precio.
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