Antes de Kylian Mbappé y Erling Haaland, fue el futbolista que iba a dominar el mundo y asegurar las secuelas de Messi y Cristiano Ronaldo. Hay que decir que Neymar lo tenía todo a su favor. Talentoso, rápido, a menudo brillante en un campo de fútbol, el brasileño fue la nueva sensación por la que los aficionados pagarán su entrada.
Qué sorpresa entonces cuando el nuevo heredero de la corona del fútbol optó en 2017 por desligarse del FC Barcelona y fichar por el Paris Saint-Germain en un traspaso récord de 222M€. Sin embargo, el soufflé cayó rápidamente. Lesiones, polémicas… desde que se instaló en la capital, Neymar ya no es el mismo y ahora con 30 años, todo lo que le prometieron nunca se ha cumplido.
Para colmo, una nueva estrella le ha eclipsado, ya que Kylian Mbappé es el nuevo Rey del mañana y todo el mundo hace lo imposible por él… especialmente Qatar.
En las últimas semanas, el Paris Saint-Germain ha extendido la alfombra roja para que Kylian Mbappé la camine, prometiéndole un papel central en el proyecto del club. La misma, además, que le ofrecieron a Neymar en mayo de 2021, cuando firmó un contrato de oro que le convertía en el jugador mejor pagado del mundo.
Mbappé ahora lo supera, tanto económicamente como en términos de los poderes que probablemente tendría en el PSG. Una situación bastante extraña, sabiendo que Neymar había dejado el FC Barcelona para huir de la sombra de Lionel Messi… y finalmente encontrarse en la de un jugador seis años menor que él, en el PSG.
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