Laurent Blanc, Jean-François Vulliez, Fabio Grosso, Pierre Sage y, sin duda, un sustituto tras las vacaciones: sentarse en el banquillo del Olympique Lyonnais puede ser peligroso. Suficiente para molestar a los principales interesados, pero también a los jugadores, como confirmó Nicolas Tagliafico (31 años, 12 partidos y 1 gol en la L1 esta temporada) en una rueda de prensa previa al choque contra el Mónaco el viernes (21 horas).
«Es la primera vez que conozco a tantos entrenadores en tan poco tiempo. No es bueno para el equipo. Es un círculo vicioso, el equipo rinde mal y cambiamos de entrenador. Las cosas mejoran, luego recaemos y cambiamos entrenadores. Tenemos que cambiar las cosas. El entrenador que llegó viene a ayudar y a darlo todo, pero al final también nos corresponde a nosotros darlo todo y estar juntos. Depende de nosotros responder. Trabajamos con Pierre Sage pero al final lo importante es la motivación y las ganas de seguir adelante», afirmó el lateral izquierdo argentino.
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