Ya vencedor en la ida, el Niza despidió al Sheriff Tiraspol (3-1) este jueves en el partido de vuelta de los octavos de final de la Europa League Conference. Último club francés aún en liza en el panorama europeo, el Gym conocerá este viernes a su futuro rival en la competición.
Una buena ocupación del campo, una agresividad positiva, no hicieron falta más ingredientes para que los niçois dominaran este encuentro sin forzar. ¿Las oportunidades? Inexistente durante más de 20 minutos. Solo Ramsey, en un tiro lejano desequilibrado, le hizo sudar frío a Koval. Con el paso de los minutos, el partido perdía intensidad y se asemejaba a una auténtica purga.
Para desbloquear el juego, necesitabas una demanda colectiva… lo que finalmente sucedió. Encontrado en el espacio por Thuram, Laborde ajustó al portero contrario con un bonito disparo (1-0, 30′). Una ocasión clara, un gol, el Niza mostró eficacia. Antes del descanso, el Gimnasio estuvo muy cerca del gol del descanso en dos ocasiones pero Moffi y Rosario fallaron en sus intentos.
De regreso del vestuario, el Niza hizo la ruptura con una nueva acción que concluyó con serenidad Moffi (2-0, 53º). Un gol que debería haber doblado de una vez por todas este doble enfrentamiento. Pero una intervención muy media de Bard permitió a Tapsoba, inexistente desde el inicio del partido, devolver la esperanza al conjunto moldavo (2-1, 55º).
Menos serenos a medida que se acercaba el último cuarto de hora, los Aiglons acabaron matando el partido en un contraflash dirigido por Brahimi, al final al acecho tras un disparo de Moffi al poste (3-1, 79º). Gol merecido del Niza, no lejos de hundir en una cuarta banderilla de Thuram, arrebatado en el último momento por la defensa contraria. Una victoria sin forzar que permite a la OGCN cruzar esta ronda sin temblar.
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