Javier Pastore, fichaje emblemático del Paris Saint-Germain en 2011, dejó su huella en la historia del club capitalino. El centrocampista argentino, que jugó 269 partidos con los Rojos y Azules y marcó 45 goles, se ha distanciado del vigente campeón de Francia desde 2018, pero aún guarda buenos recuerdos de ello.
Por eso, no duda en desviarse hasta París para visitar a sus antiguos compañeros o para hacer realidad el sueño de su hijo, que quiere conocer a su ídolo Kylian Mbappé. De tal palo tal astilla.
“Mi hijo está loco por Mbappé, así que pregunté al club para poder conocerlo y fue un momento excepcional. Me di cuenta del momento tan poderoso que era para un niño ver una estrella así y lo importante que era. Él ve al futbolista como un superhéroe cuando nosotros somos seres normales con un trabajo muy bonito”, admitió durante una entrevista con Prime Video.
Durante este intercambio, Javier Pastore también admitió que no estaba seguro de poder volver al fútbol.
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