Desde que fichó por el FC Barcelona en el verano de 2017, Ousmane Dembélé está pasando por un calvario deportivo. Víctima de reiteradas lesiones durante varias temporadas, el delantero francés no pudo encadenar los partidos de altísimo nivel. A pesar de todo, Ousmane Dembélé logró ganar su boleto para el Mundial de Rusia 2018. Y si se coronó con los Blues, el extremo de 25 años no fue una gran baza para Didier Deschamps durante este Mundial.
Mientras arrancaba el Mundial de Rusia en la piel de un titular, Ousmane Dembélé realizaba actuaciones tímidas. Lo que obligó a Didier Deschamps a cambiar sus planes frente a él. Precisamente, el técnico de los Blues prefirió sustituirlo por Blaise Matuidi en su XI, y eso, hasta el final de la competición.
En apuros en el FC Barcelona hasta el final de la temporada pasada, Ousmane Dembélé consiguió revertir la tendencia durante la primera parte de este ejercicio 2022-2023, tras firmar un nuevo contrato de arrendamiento en Cataluña. Lógicamente recordado por Didier Deschamps, Ousmane Dembélé volvió a ser titular para el lanzamiento del Mundial de Qatar.
Y logró mantener ese estatus hasta la final contra Argentina el domingo por la tarde. Efectivamente, el entrenador de los Blues ha sabido encontrar las palabras para transformar a su número 11, que ha asumido un papel similar al de Blaise Matuidi en Rusia.
Más concretamente, Ousmane Dembélé ha abandonado su espíritu ofensivo, arriesgándose menos ante sus rivales directos, para mostrarse más preocupado y aplicado en sus tareas defensivas. Lo que dio sus frutos hasta la final de la Copa del Mundo.
Desafortunadamente para Ousmane Dembélé y los Blues, la estrella del FC Barcelona provocó un penalti contra Argentina y quedó completamente fuera de juego después de este partido, siendo reemplazado por Didier Deschamps antes del medio tiempo.
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