Preguntado por La Provence, Pablo Longoria volvió notablemente, amargado, al encuentro entre los foceanos y el Eintracht Frankfurt en la Champions League, señalando en particular los problemas que surgieron entre los aficionados.
“Doy las gracias a nuestros seguidores. Es fundamental contar con este apoyo. Trabajamos a diario para tener un estadio lleno. El ambiente del Velódromo es único. En este estadio hay sitio para todos. Hay un punto negro: no digerí lo que pasó contra el Frankfurt en Champions. Debemos trabajar con nuestros seguidores para convertirlo en un estadio donde todos deben estar seguros».
“Tenemos muy buenas relaciones con los aficionados. En la vida, tienes que asumir responsabilidades y tienes que trabajar con todos para mejorar las condiciones de recepción alrededor del estadio. Tenemos muchas cosas que hacer. Es un estadio del centro. Discutimos mucho con el ayuntamiento, la Prefectura. Necesitamos aumentar el contacto entre nosotros. Hay que respetar el fervor pero hay que dar espacio a todos. Tenemos que hacer un perímetro de seguridad alrededor del estadio. Tenemos que controlar quién entra al estadio con entradas. Hay que mejorar la experiencia de venir al Velódromo”, explicó el asturiano, que no parece haber digerido los hechos.
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