Con Pape Sarr, el FC Metz tiene en sus filas un futuro de gran talento. Pero esto debería en derivar un gran problema, el club de “Moselle” no tendría la capacidad de conservarlo por mucho tiempo.
Llegó a Francia en septiembre de 2020, hizo sus primeras apariciones en la Ligue 1 en noviembre después de firmar un contrato de 5 años. Entró en juego contra el Brest y luego frente al OL.
El senegalés de tan solo 18 años se manejó sabiamente en el banquillo, la aclimatación se volvió un poco más complicada, antes de irrumpir en plena luz del día en la temporada 2021. Es a partir de ahí que se convierte en un acérrimo seguidor de Frédéric Antonetti, que intenta tanto protegerlo como ayudarlo a progresar.
Desde principios de año, ha estado en el mediocampo junto a Maïga. Capaz de evolucionar frente a la defensa, como un líder en la contención, es sin duda un portador del liderazgo en el “granate”. Incluso, ha podido jugar tomando las bandas algunas veces.
Sus dos goles en 18 partidos en la Ligue 1 (incluidos 14 como titular) demuestran que también es hábil de cara al gol. Evidentemente, su rendimiento no pasa desapercibido. Sarr llama la atención de todos y ya es objeto de intensos rumores.
El diario deportivo “L’equipe”, reveló hace unos días que Julien Fournier había preguntado por él con intenciones de traerlo al OGC Nice. El Gym está lejos de ser el único pretendiente, ya que el Olympique Lyon está interesado en su nombre, al igual que AS Mónaco.
En el extranjero su perfil se comienza a activar, el “Daily Mail” revela que muchos clubes ingleses están en la carrera, y no menos importante. Después de Newcastle, son Everton y Aston Villa quienes miran al chico de Senegal. Pero la pelea será terrible con el Manchester United e incluso el Chelsea podrían estar al acecho.
Antonetti difícilmente podrá pelear a pesar de sus recientes declaraciones.
“Dejen a Pape Sarr en paz. Hay que dejarlo crecer. Aún le queda un largo camino por recorrer en todos los ámbitos. Tiene un gran potencial para llegar a cumplir una gran carrera”, matizó el entrenador del Metz.
“Todos reconocen que tiene un gran talento. Intento llevarle mi experiencia, corregirlo y empujarlo hacia adelante. Tiene margen de mejorar, como cualquier joven de 18 años. Es un niño que dejó a sus padres. No debe ser molestado”, afirmó.
La directiva de los “Garnets” no ve las cosas de la misma forma. Con tantos pretendientes para el ex residente de la “Generation Foot”, la prensa inglesa ya habla de una transferencia récord de 30 millones de euros.