Con la marcha de Sergio Busquets este verano al Inter Miami, el Barça empezó a buscar un nuevo centrocampista, un jugador capaz de rastrillar balones para proyectarse hacia adelante. Para venir a acompañar a los recién llegados Pedri, Gavi, De Jong o incluso Gundogan, los azulgranas apostaron por Oriol Romeu, el ex Masia que fue cedido procedente del Girona.
Pero tras un comienzo convincente, no logró aportar la dimensión física que buscaba el equipo para densificar el mediocampo. Suficiente para empujar a los líderes a explorar otras vías para el próximo verano.
Y según información de Foot Mercato, los blaugranas ya han encontrado una nueva idea. De hecho, siguen con atención el perfil de un tal Amadou Onana, el belga de 22 años que actualmente milita en el Everton.
Incluso ya se han producido conversaciones con el entorno del exjugador del Lille traspasado por 35 millones de euros en el verano de 2022.
El problema es que su precio supera los 50 millones de euros, una cantidad que el club difícilmente puede permitirse pagar mientras esté estrechamente vigilado por juego limpio financiero. De momento, el Barça no puede permitirse semejante inversión, y habrá que esperar al menos hasta el próximo verano.
Pero ojo, porque el Manchester United, que tiene otra base financiera, también está atento a su perfil.
fu8tbolfrances.com